Sillas de oficina - ¿Cómo escoger la correcta?

Trabajar en la oficina, puede que a priori, no acarree ningún problema para tu salud. Pero la realidad no puede ser más diferente. ¿Sabías que las sillas de ordenador te pueden ayudar en gran medida?

Como bien te decíamos, uno de los puntos más importantes para prevenir problemas de postura corporal es contar con un buen mobiliario de oficina. Si te pones a pensar qué elemento del mobiliario de oficina es al que más uso das seguro que te viene a la cabeza uno en concreto: las sillas de ordenador.

Las sillas de ordenador son seguramente el elemento de mobiliario que más tiempo utilizas en la oficina. Piensa que, de normal, puedes llegar a pasar ocho horas diarias sentado en ellas durante cinco días a la semana, con lo que la importancia de escogerlas bien es muy elevada al igual que de ajustarlas correctamente.

Unas buenas sillas de ordenador, además de proporcionar comodidad y mejorar la productividad, tienen que velar por tu postura corporal. Por eso, a la hora de escoger una silla de ordenador ten en cuenta los siguientes factores que inciden directamente en tu salud postural.

Silla que sea regulable en altura. Es de vital importancia que la silla pueda regularse en altura, ya que así podrás adaptarla a tu estatura. Una buena postura corporal es aquella en la que estando sentado puedes tocar el suelo con la planta de los pies y en la que tus rodillas se encuentran en un ángulo de 90 grados. Si no te encuentras en esta postura estarás dañando tus rodillas, piernas y pies. De ahí radica la importancia de que la silla se pueda regular correctamente. Un complemento perfecto en estas situaciones es el uso de los reposapiés que te ayudarán a que tus pies se encuentren en una postura mucho más cómoda.

El asiento. El tipo de asiento de las sillas de ordenadores también incide en la salud corporal. Al contrario de lo que muchos piensan, un asiento blando no es lo mejor para las sillas de trabajo. Por una parte, no ayudan a mejorar la productividad, y por otra, un asiento blando no tiene la firmeza necesaria para aguantar correctamente el peso del cuerpo sin que se hunda. Lo mejor es contar con un asiento firme y un poco acolchado que te proporcione una mezcla de confort y de estabilidad corporal.

El tamaño de la silla. Por último, a la hora de escoger la silla de ordenador perfecta tienes que tener en cuenta el tamaño de la misma. Una silla muy estrecha te hará estar totalmente incómodo y mantener posturas con los músculos agarrotados. Por el contrario, una silla demasiada ancha podría hacer que tu cuerpo no se encuentre bien sujeto con lo que tenderías a reclinarte en el asiento. En definitiva lo ideal es encontrar el tamaño de la silla que mejor se adapte a la fisonomía de tu cuerpo.