#walcotips En la actualidad, la energía eléctrica encara una
creciente demanda y, cada vez más, estrés en la red de suministro. Esto ha
ocasionado un aumento importante en las caídas de suministro y en los daños
ocasionados por problemas eléctricos. Los problemas más frecuentes relacionados
con el suministro eléctrico son peaks de energía, ruido eléctrico, altibajos de
voltaje y apagones.
Estos problemas están ocasionados por sobredemanda de
energía, mantenimiento deficiente o inexistente a las plantas, fallas en las
líneas de transmisión, falta de normatividad, desastres naturales, accidentes y
errores humanos. Los factores mencionados anteriormente justifican la inversión
de un sistema de respaldo de energía, tanto en proyectos nuevos como en
proyectos ejecutados.
El tiempo perdido de un sistema, como una red informática,
producto de una mala planificación de respaldo de energía, trae consigo:
• Pérdida de productividad: mientras la red está abajo, los
empleados, clientes y partners, no pueden efectuar operaciones
"normales" del negocio. No se puede facturar, cobrar ni producir. La
organización está pagando tiempo de trabajo a los empleados, cuando éstos no
están trabajando.
Esta pérdida de productividad no solamente ocurre durante el
problema de energía, ya que luego del problema, es necesario revisar las
consecuencias. En ocasiones, los empleados, luego de un problema de suministro
de energía, deben permanecer minutos o hasta horas, esperando que los sistemas,
la red y la infraestructura en general, vuelvan a funcionar adecuadamente.
• Pérdida de ingresos: mientras estamos en presencia de un
problema de suministro de energía, la organización deja, parcial o totalmente,
de producir dinero. Se estima que el total del ingreso que se pierde debido a
problemas eléctricos, es cerca del 2%.
• Daño a la infraestructura: los problemas de energía
eléctrica ocasionan daños graves, a veces irreparables, a los equipos y a la
infraestructura. Esto ocasiona que, luego de una falla de energía, sea
necesario evaluar el daño y, en ocasiones, tomar medidas correctivas.
Puede que
éstas impliquen reemplazar hardware o componentes de hardware, lo que trae
consigo más mermas y, a su vez, aumenta la pérdida de productividad y de
ingresos.
• Pérdida de ventas/clientes: si en el momento preciso de
cerrar una venta, o de atender un cliente, no es posible hacerlo por una falla
de suministro eléctrico. Esto puede resultar en la pérdida de una venta, o incluso
del cliente por completo.
• Daños a la información: los problemas de suministro de
energía eléctrica pueden traer como consecuencias daños parciales a la
información de la organización. Si luego de un problema eléctrico, los discos
duros de las computadoras se ven afectados, no sólo habrá que reemplazar el
hardware, sino también se habrán perdido horas de trabajo.
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