¿Es aconsejable llevar un extintor de incendios en el
automóvil? ¿Qué dice la ley al respecto? ¿Puedo llegar a necesitarlo? Aunque
actualmente es difícil que un coche salga ardiendo, podemos decir que tampoco
es imposible. Si queremos ser previsores y poder reaccionar ante cualquier tipo
de incidente, no está de más contar con un pequeño extintor dentro de nuestro
automóvil.
Y es que debemos tener en cuenta que un coche cuenta con
multitud de puntos altamente inflamables. De hecho, los expertos señalan que
los peores incendios se producen precisamente dentro del vehículo, en el
habitáculo, por la tapicería, los plásticos, las gomas…elementos que provocan
un humo altamente tóxico cuando se quema.
Es muy difícil que un coche salga ardiendo por una explosión
del motor, aunque sea gasolina y haya habido un accidente. Por supuesto, nos
referimos a coches relativamente nuevos. Que la probabilidad sea baja no quiere
decir que no pueda ocurrir. De ahí la importancia de ser previsores. En la
mayoría de casos el incendio se debe a un contacto de algo caliente con un
punto inflamable del interior del vehículo.
También hay que tener en cuenta que llevar un extintor nos
puede servir también para ayudar a los demás en caso de un posible incendio.
Por supuesto, hay que destacar que hablamos de extintores
pequeños que duran apenas unos segundos, lo suficiente si hablamos de pequeños
incendios y reaccionamos a tiempo. Es más probable y fácil evitar un incendio
en los primeros segundos que después. No sirve de nada cuando el fuego se ha
propagado.
Actualmente la ley no obliga a llevar un extintor dentro del
coche, por lo que se trata de una decisión propia. Lo ideal es llevar el
extintor a mano, por ejemplo, debajo del asiento. Sin embargo, hay que recordar
que debe ir bien sujeto para evitar que salga disparado en caso de frenazo o
accidente. Una buena opción es llevarlo en el maletero, también sujeto, aunque
evitando que quede oculto por equipaje u otros objetos.
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