Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo

#walcotips Desde el año 2003, la OIT ha venido observando el 28 de abril como el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo en el cual se programa una campaña anual internacional para promover el trabajo seguro, saludable y decente; rendir homenaje a las víctimas de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; e incrementar la colaboración en el desarrollo y en la implementación de políticas y estrategias nacionales destinadas a la seguridad y la salud en el uso de productos químicos en el trabajo.

Los riesgos laborales más conocidos y llamativos son los accidentes con lesiones graves o muerte que se producen todavía en algunas profesiones con riesgo físico (construcción, minería, …). Afortunadamente, este tipo de accidentes y enfermedades se ha reducido en las últimas décadas debido a la gran cantidad de medidas y planes de prevención aplicados. Pero el trabajo moderno de oficina se enfrenta a nuevos riesgos y causas de enfermedad laboral no menos graves y traumáticas para los trabajadores. El aumento de la competitividad, el mal uso de nuevas tecnologías, las mayores expectativas sobre el rendimiento y las largas jornadas de trabajo contribuyen a que se generen nuevas enfermedades hasta ahora desconocidas.

Un ritmo de trabajo marcado por un entorno laboral cada vez más competitivo, globalizado y exigente, con necesidad de soluciones y comunicaciones instantáneas está haciendo aparecer nuevas patologías en los últimos años. Unas herramientas de comunicación personal y laboral cada vez más integradas y una necesidad de estar siempre conectado para dar respuesta a clientes u otros departamentos de trabajo hacen que la separación entre ocio y trabajo y vida laboral y personal sean cada vez menos clara. La transformación digital, los cambios de modelos de negocio en muchos sectores y la recesión económica hacen que los trabajadores estén experimentando cambios de funciones, adaptación a nuevos puestos y departamentos. Estos cambios también generan incertidumbre y estrés por el temor a la pérdida del empleo y una menor estabilidad financiera, con graves consecuencias para su salud mental y el bienestar.