23 jun 2018

Objeciones a dispositivos de protección auditiva


#walcotips Mantener a los trabajadores adecuadamente protegidos contra ruidos peligrosos y motivados para usar sus protectores auditivos es un gran desafío para cualquier gerente de seguridad. Con entrenamiento adecuado, la mayoría de los trabajadores usan sus tapones auditivos o las orejeras en el trabajo. Sin embargo, siempre existen algunos trabajadores que se sienten obligados a hacer objeciones, en lugar de usar correctamente los protectores auditivos y continuar con su trabajo.

Aquí describiremos algunas de las objeciones que los trabajadores hacen cuando usan los dispositivos de protección auditiva y algunos consejos que podrían ayudarlo a combatir y hasta cambiar esas actitudes.

“No me puedo comunicar con mis compañeros de trabajo”
La ironía máxima de la protección auditiva es que, para prevenir la pérdida auditiva inducida por ruidos (NIHL: noise-induced hearing loss), debemos hacernos temporalmente hipoacúsicos. No obstante, en muchos trabajos, la habilidad para poder comunicarse debe ser equilibrada con la protección adecuada contra el ruido peligroso. Si elegimos automáticamente protectores auditivos con la atenuación más alta, eso nos puede causar una cierta dificultad para comunicarnos o escuchar alarmas de advertencia. Las personas que alegan que sus protectores auditivos los aíslan de sus compañeros de trabajo, anuncios y señales tienden a sacarse sus Protectores Auditivos para comunicarse, eso puede tener consecuencias de aumentar su exposición a los ruidos peligrosos. Sacarse los protectores auditivos, mismo que sea por algunos minutos puede disminuir la eficiencia general de los índices de Reducción de Ruidos del Protector Auditivo.



La protección auditiva ideal lleva los niveles de ruidos peligrosos a un rango de control de 70-85 dB, que permite a los usuarios oír aún los sonidos que él/ella quiere oír. Ofrecer protectores auditivos con un límite de NRR permite que las personas puedan elegir el protector auditivo más adecuado a la exposición a ruidos.

"¡No los necesito! Estoy acostumbrado al ruido"

El oído no puede "habituarse" al ruido. La pérdida auditiva inducida por el ruido es progresiva y permanente y es causada por la exposición prolongada a altos volúmenes de ruidos en cualquier frecuencia. En general, está marcada por una reducción en la audición de frecuencias altas y dificultad de reconocer los sonidos agudos, incluyendo conversaciones, señales y alarmas. Si un trabajador perdió alguna audición usando Protectores Auditivos, es más importante que nunca prevenir pérdidas mayores. La objeción de que él está habituado al ruido puede ser un aviso de que está pasando por alguna pérdida auditiva y está necesitando de una evaluación audiométrica. También es una buena idea tener a mano un medidor básico de ruido: si le muestra al trabajador el nivel de ruido del lugar de trabajo, esta información ayudará a que le llegue el mensaje.

"Los protectores auditivos son incómodos"
Como los tapones auditivos son las únicas piezas de equipo de protección personal usado en el interior del cuerpo, no será nada sorprendente que la incomodidad es el principal factor para no usar los Protectores Auditivos. Las quejas acerca de la incomodidad varían desde que ellos son apretados o presionan por demás el canal auditivo hasta la sensación de hinchazón y la dificultad de inserción de los tapones. 

Para aumentar la comodidad personal, las personas constantemente comprometen la protección al no introducir totalmente los tapones auditivos, "modificando" su forma o lubricándolos con sustancias extrañas. Sin embargo, la inserción parcial o inadecuada puede disminuir la atenuación del tapón casi a cero. Además de eso, los audiólogos constantemente ven más pérdida auditiva en trabajadores expuestos de 85-95 dB que "engañan" en la adaptación y en el tiempo de uso de sus tapones auditivos, que de aquellos que están expuestos a niveles más peligrosos de 95-105 dB, pues ellos reconocen el peligro y usan sus tapones auditivos con mayor atención.
  
"No quiero pasar a mis oídos la suciedad de mis manos"
La probabilidad de que un tapón auditivo pueda causar directamente una infección del oído es mínima. Las infecciones en el oído son generalmente, causadas por un virus en el oído en la parte media o interna o una excoriación o corte en el canal auditivo que es agravada por la inserción del tapón auditivo. Los oídos poseen una defensa natural contra objetos extraños en el canal auditivo - el cerumen, también conocido como cera del oído. El cerumen junto con los pelos en el oído externo, impiden la suciedad y otros contaminantes y también previenen el crecimiento de bacterias en el oído externo.

Para los trabajadores que mantienen las manos sucias durante todo el día, los tapones auditivos de multiuso reusables, sin espuma enrollada o tapones auditivos tipo banda, y/o las orejeras pueden prevenir la transferencia de suciedad y grasa de los dedos para los tapones auditivos.     

"Olvidé ponérmelos"
De todos los riesgos de seguridad en el local de trabajo, el ruido tal vez el más fácil de ignorarse. La pérdida auditiva inducida por el ruido es invisible - y consecuentemente, no siempre la que viene a la mente cuando nos colocamos el casco, los lentes de protección, el respirador y los guantes de protección cuando comenzamos el turno de trabajo. ¡No obstante, los tapones auditivos también son una de las piezas del equipo de seguridad más fáciles de guardar en el bolsillo, en la caja de herramientas, en el delantal, de usar entorno del cuello o mismo amarrar en el casco para el fácil acceso!



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